DAR....ES DAR

Quisiera compartir con todos el jubilo que siente mi corazón, al tener la capacidad de brindarse sin restricciones a los demás, hacer feliz a los demás extraños y cercanos, amigos y no amigos.

Todos los días que me levanto en la mañana, llevó en mi corazón y en mi mente el propósito de realizar un sin número de actividades que el día anterior por diversos motivos no pude realizar y al iniciar mis labores docentes, ingresar al salón de clases y observar frente a mi tantas personas diferentes, diversas edades, modos de pensar, culturas, sentimientos, problemas y lo mas curioso de todo es que aunque parecen heterogéneos tienen algo en común, depositan su confianza en mi para contribuir con mi experiencia y conocimiento en la consecución de habilidades, competencias y destrezas que les permitan salir adelante.

Procuro hacer lo mejor por mis "hijos", estudiantes a quienes llevó en lo más profundo de mi corazón y a quienes quisiera brindarles todas las herramientas necesarias para permitirles tener nuevas oportunidades en su vida e impactar de manera indirecta sobre la calidad de vida de tantas familias que a gritos piden ayuda y un cambio.

QUE DIOS PROTEJA A TODOS MIS ESTUDIANTES Y LOS LLEVE POR BUEN CAMINO, GRACIAS POR HABER COMPARTIDO CONMIGO

Es tan importante para mi saber que un padre o una madre están en la calle trabajando fuertemente para darle a su hijo la educación que probablemente ellos no tuvieron y estar allí frente a su hijo, procurando garantizar que el esfuerzo que hacen todos los días el día de mañana tenga una recompensa al saber que sus hijos tienen las herramientas necesarias para que hagan su propia vida.

Quisiera hacer un llamado a aquellos profesores que quizás no sienten pasión por la docencia, para que lo piensen y se retiren a hacer otras actividades y así evitar hacer tanto daño a las nuevas generaciones con orientaciones mal impartidas, y sin preocuparse por el ser humano integral que esta en frente esperando que ese docente sea un pilar y ejemplo a seguir en su vida.

Y a todos aquellos que aman su profesión de docente, quiero felicitarlos y decirles que al igual que todos ustedes el infinito amor que siento en mi corazón por cada uno de mis muchachos y tener la oportunidad de sembrar en ellos una semilla hace que la vida tenga sentido, que los días se llenen de luz y alegría.

QUE FELIZ ME SIENTO DE PODER CONTRIBUIR A LLEVAR A NUESTRA JUVENTUD POR UN BUEN CAMINO