CONSECUENCIAS DE NUESTRAS ACCIONES, ALGO EN LO QUE GENERALMENTE NO PENSAMOS
Es curioso pensar en todas las experiencias vividas durante el transcurrir de las diferentes etapas de nuestra vida y darnos cuenta como con los años nos asentamos, pensamos un poco mas en las consecuencias de nuestros actos y a lo mejor hasta nos volvemos temerosos, ya nos da miedo todo.
Cuando estamos jóvenes vivimos el momento, la sangre fluye por nuestro torrente sanguíneo a millón, queremos comernos el mundo, queremos ser mas que todos, creemos que nada puede tocarnos, dañarnos o lastimarnos, a medida que crecemos y nos hacemos adultos nos damos cuenta que todo es una falacia, que es una mentira, que somos tan humanos como cualquier otro humano, que no hay nada especial en nosotros mas que lo que nos distingue como personas de los demás...
Ahora entiendo por que mi madre me decía en reiteradas oportunidades hijo ten cuidado, hijo que Dios te cubra con su sangre preciosa y nunca entendí el porque mi madre pensaba en tantas cosas que no comprendía y que me parecían tonterías, hasta le decía exagerada mamá que me va a pasar, ahora con el paso de los años comienzo a entender el trasfondo de la preocupación de mi madre. Que hermosas son siempre te tratan de sacar del fango pero tu queriendo hundirte mas y mas.
Actualmente en mi labor docente, tengo la oportunidad de ver a tantos jóvenes que en ocasiones no saben por cual de tantos senderos recorrer la vida, tantas vidas, tantas ilusiones, tantos deseos que simplemente viven...
Reflexiono y me pregunto, cual es el mejor camino que puedo tomar con el objetivo de hacer que esos muchachos tomen un buen camino, que elijan bien, que hagan de su vida lo mejor posible, que empleen los recursos que tienen en sus manos para crecer en todos los campos, pero esa misma reflexión me lleva a una triste y cruel conclusión:
NADIE EXPERIMENTA POR CABEZA AJENA
Puedo facilitar las cosas para que mis hijos "Estudiantes" tengan la oportunidad de elegir algo diferente a lo que normalmente están expuestos, pero nunca podré incidir en lo que la vida tiene preparado para cada uno de ellos por mas que quiera.
Al final es tan triste ver que en los muchachos es la misma inocencia y terquedad la que en ocasiones los lleva a cometer tantos errores que marcan su existencia hasta el final de la misma, menciono inocencia por que son inocentes de la manera en que su vida se verá afectada por la mala toma de decisiones.
Ojala todos trabajemos juntos por tratar que los jóvenes nos escuchen y no comentan tantos errores, y también he concluido que la única forma de hacerlo es a través del amor y en la compañía de Dios.

Muy bonita tu reflexión Carlos Arturo, espero sea leída por muchos y les sirva para sus vidas.
ResponderBorrar